Miles de seguidores del Real Madrid festejan el título de Liga en Cibeles

Lunes 22 de Mayo del 2017

Aficionados del Real Madrid celebran este domingo el título de Liga en Cibeles.

Aficionados del Real Madrid celebran este domingo el título de Liga en Cibeles. SANTI BURGOS

Una fiesta en el centro de la capital con música, luces y confeti. Blanco, eso sí. Faltaban diez minutos para que dieran las 22.00 cuando decenas de madridistas que ya rodeaban Cibeles comenzaron a cantar el himno del Real Madrid. El equipo acababa de ganar su 33 campeonato de Liga tras vencer en Málaga (0-2). Desde ese momento, la plaza se fue llenando de aficionados que esperaron hasta la madrugada la llegada de la plantilla. Como ya es tradición, su capitán, Sergio Ramos, colocó la bufanda del equipo a las 2.55 sobre la diosa, vallada.

Los servicios técnicos comenzaron a instalar las vallas de protección a media tarde, ante la previsión de que la copa de la liga volviera a las vitrinas del Bernabéu cinco años después. Para entonces, la zona ya estaba plagada de aficionados con camisetas blancas. Los bares más próximos a Cibeles se llenaron de centenares de seguidores para ver en directo el partido de La Rosaleda. Muchos se tuvieron que conformar con seguirlo desde las ventanas de los locales, donde no cabía ni un alfiler. Es el caso de Patricia y Sergio, que llegaron desde Alcorcón para vivir la fiesta. “Estoy muy ilusionada porque voy a poder ver de cerca a los jugadores que sigo cada fin de semana”, afirmó ella.

“Es el lugar más cercano a Cibeles que hemos encontrado para ver el partido”, resalta Mario en un bar de la calle de Serrano. Se ha desplazado con un amigo y sus respectivas novias desde Talavera de la Reina (Toledo) solo para disfrutar de una celebración que amenizó, una vez más, El Pulpo. Lo primero que se pudo ver en la pantalla gigante instalada en la puerta del Ayuntamiento fue un enorme escudo del Real Madrid. Debajo, el lema: Campeones 2016-2017. Luego aparecieron imágenes en directo desde Málaga y los jugadores festejando a pie de césped. Los presentes en Cibeles jalearon a sus ídolos. El Pulpo les pidió entonces que cantaran el himno del club. Ellos repitieron al unísono encantados.

Recuerdan a Piqué

La imagen de la felicidad era blanca. Ese era el color que predominaba en la plaza. Se bailaba al ritmo de las canciones de moda, aunque la popular Despacito, de Luis Fonsi, solo sonó con la llegada de los jugadores. Según El Pulpo, por petición expresa de Cristiano Ronaldo. La afición gritaba, lanzaba mensajes irónicos a los rivales y alzaba las manos cuando se anunciaba que una televisión iba a conectar en directo. Algunas desde lugares tan lejanos como Asia o Sudamérica. El animador también se acordó del eterno rival: “¿Qué estará pensando ahora Piqué?”. El público respondió con un cerrado abucheo.

La noche, plácida, avanzaba y el goteo de seguidores llegando a Cibeles desde la calle de Alcalá o los paseos del Prado y Recoletos no cesaba. No obstante, fuentes policiales aseguran que esta celebración no ha sido tan multitudinaria como en otras ocasiones. Hay que tener en cuenta que era víspera de día laborable. Eso no evitó que hubiera un fuerte despliegue policial y del Samur, que montó un hospital de campaña en la puerta del Consistorio. A la 1.20, una procesión escoltada por policías irrumpió en la fiesta: eran los Ultra Sur. Los seguidores más radicales del club no dejaron de cantar a pesar del elevado volumen de la música.

Los jugadores llegaron pasadas las dos de la madrugada al Santiago Bernabéu, donde apenas permanecieron diez minutos. El tiempo que les llevó mudarse al autobús descapotable que les llevaría hasta Cibeles. Los aficionados, exuberantes, corrían tras el vehículo, franqueado por agentes en motos, furgones y policías a caballo. “Campeones, campeones”, entonó la afición que esperaba en Cibeles cuando atisbó el autobús con los jugadores a las 2.35. Una lluvia de confeti les dio la bienvenida mientras ellos saludaban sonrientes a un público enloquecido. “Es muy emocionante”, repetía Alexandra Méndez, una venezolana que vino a Madrid solo para ver al equipo y vivir una noche como esta. “Adoro al Real”, certifica. Sin embargo, Sebastián, que también venía por primera vez, esperaba mucho más.

Las bufandas tocaban el cielo cuando los jugadores subieron a la plataforma dispuesta sobre el monumento para saludar. Isco, vitoreado con estruendo, y Ramos se repartieron los micrófonos. Hicieron bromas y lanzaron pullas a los rivales, especialmente al barcelonista Piqué. “Ha sido una liga muy peleada, pero ahora el 3 de junio tenemos que ganar la Champions y contamos con vosotros”, recalcó Cristiano. Los seguidores explotaron de júbilo y pidieron el Balón de Oro para el portugués. Los capitanes Ramos y Marcelo se dirigieron hasta la diosa y pusieron sobre ella la bufanda y la bandera del club a las 2.55. Fue el broche de oro a una jornada festiva que continúa este lunes con sendas recepciones en el Ayuntamiento (14.00) y en la Comunidad de Madrid (14.30).

Fuente: http://ow.ly/6se830bVhgF